Este podría ser el título de cualquier libro de autoayuda, o de algún simposio de psicología, en el que decenas de “doctores” barruntan sobre el conocimiento de los propios procesos cognoscitivos (o sea, la metacognición).
No estoy nada seguro de adónde quiero llegar exactamente con esto, pero estoy convencido de que existe una necesidad latente en todo individuo, que es algo tan simple como comunicarse. No me refiero a cualquier conversación banal que podamos tener en un día corriente, sino a la idea de decir algo “porque sí” sobre un tema cualquiera, gritar una idea a los cuatro vientos, un sentimiento, una emoción. En definitiva, palabras que a lo mejor serán escuchadas por conocidos o extraños, sin importarte demasiado sus conclusiones.
Las ideas se cruzan en mi cabeza, no consigo ponerlas en orden. Mientras escribo unas pocas palabras se me ocurren otras ideas ingeniosas (al menos yo las considero así), pero cuando pretendo plasmarlas en el papel no sabe uno ni qué decir ni mucho menos cómo expresarlo.
Desde aquí reivindico mi propio espacio para hacerlo, aunque no se muy bien cómo, ni qué pretendo con ello. Quizás sea cuestión de una moda, ya que está al alcance de cualquiera que tenga una señal de Internet y un poco de paciencia para escribir. Como quiera que sea, espero que dure.
Ay amigo, con razón decía usted que andaba pensando mucho xD. Me gustaría hacer un comentario más laborioso que esto, pero en ese caso tardaría meses y por vergüenza lo acabaría omitiendo así que tendrás que conformarte con mi modesta y cutre bienvenida.
P.D.: Recuerda que el papel escrito es la única memoria que no se olvida (Ángel dixit) y estos aparatos son peligrosos. Luego no te sorprendas cuando sepa cosas xDD
Suerte!
La verdad es que has tardado en ver el blog. Como dices que indagas tanto, pensé que el primer día ya me habrías "cazado".
No se hasta dónde voy a llegar con esta historia, pero confío en no dejarlo a las primeras de cambio.
Gracias por tu visita.