No suelo hablar mucho de política porque es un tema del que no acabo de entender muchas cosas, pero sí que hay un comentario sobre el que quiero hacer una pequeña reflexión en voz alta.
En estos días en que se aprueban medidas con la finalidad de intentar mejorar y sanear la economía, la más controvertida o (im)popular puede ser la de la eliminación de la ayuda de 426 euros a los desempleados que hayan agotado todas las prestaciones sociales.
Aunque se puede entender que esta ayuda no se puede (ni se debe) mantener eternamente, quizás el momento no sea el idóneo, pero me han saltado de ojo las declaraciones del Presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, que en un ánimo de semi-iluminación, ha subrayado la necesidad de buscar «fórmulas», como por ejemplo «planes de empleo especiales», para quienes pierdan esta prestación con el objetivo de evitar que caigan en la exclusión social.
Y yo me pregunto que si la prioridad de estas cientos o miles (hablan de millón y medio, no lo se) de personas que pudieran verse afectadas por esta medida es si se van a sentir excluídas, que efectivamente puede ser un problema muy grave, o que si quizás tengan su mente en otras cosas, como por ejemplo en dónde y cómo sacar algo de comida que llevarse a la boca o pagar el recibo de la hipoteca.
Vengo a trolear un rato… xD
Bromas aparte, yo creo que esta medida, en el mismo momento en que se hizo efectiva, se ha convertido en un verdadero lastre. Primero porque supuso una discriminación para quienes por diferentes motivos llevaban ya tiempo en esa situación, por diferentes motivos (la gente de más edad fue la que primero sintió como era imposible encontrar trabajo). Pero luego, el que se haya ido manteniendo, ha empeorado la situación. En España, como en todos sitios, hay picaresca, pero lo de aquí es tremendo. Mucha gente, sin reparo alguno, en TV, o hablando por la calle, reconocía que no estaba preocupado porque se le acabara el paro, porque luego con la ayuda ésta podría ir tirando, "y luego ya si eso" busco trabajo. Eso no es normal.
Pero más que la medida en sí, quizás el modo de vida generalizado es el problema. La letra del coche y del piso es algo sumamente habitual, pero siempre ha habido clases, y lo que no puede ser es el 90% se meta hasta el cuello y más allá. Una vez más, hay de todo, pero el que haya gente que ahora se tire de los pelos porque no se venden coches o casas, no tiene sentido. Se ha vivido muy por encima de las posibilidades reales de cada familia, con un endeudamiento a largo plazo escandaloso. Ahora es cuando se empieza a ver realmente cuáles son las necesidades y límites de cada uno.
Hay múltiples casos, y habría que ver a quién de verdad se le debería mantener la ayuda. Lo que no se puede es dar a lo loco, que esto genere un inmenso gasto, y que se hagan más recortes y se aumenten impuestos de allí y de allá, vaya más gente a la calle, y vuelta a empezar…
He dicho xD
Permiso concedido para trolear.
Estoy de acuerdo en que este es un país de pícaros y la gente nos aprovechamos de las ayudas que nos ofrece la administración (el paro, ayudas al alquiler, subvenciones por casi cualquier cosa…), aún en muchísimos casos (seguramente la mayoría) sin realmente necesitarla, pero como nos ayudan, pues está feo rechazarla e ir de sobrado, ¿no?
Pero la principal cuestión es que la administración debe de afinar mucho más para ver quién es el que necesita ayuda y dársela (no sólo hablo de dinero). Un ejemplo podría ser: vale, te has quedado en paro y te voy a dar un subsidio de X, pero a cambio, en vez de rascarte la barriga en casa, vas a hacer esto, aquello y lo otro.
Bueno, que me lío. Lo de que la gente que ha vivido muy por encima de sus posibilidades es algo que se han empezado a dar cuenta ahora, yo era algo que nunca entendí: No gastes lo que no tienes (salvo la hipoteca, claro, e intenta no irte a vivir al centro, que te sablean).
Pero con el post lo que intento hacer ver es que no parece que tengan planes para la gente que no va a tener ingresos y sigue con deudas, que no son pocos. Y no hablo del que no tenga para pagar una casa en el centro de Madrid, porque si la tienes que vender a precio de saldo, pues lo haces, pero ¿el resto qué hace?
Yo creo que hace tiempo se llegó a un punto de no retorno, y las cosas se pondrán irremediablemente más feas, en algunos casos por la cabezonería e irresponsabilidad. Sí que me dan pena aquellos que no tienen culpa de nada, y por desgracia apenas tienen para vivir, y están pagando los errores de otros. Lo triste es que tantos tienen deudas… pero si eres banco, o político con contactos, se te perdonan; ahora, si eres el último pringado, pues como siempre, a sufrir…