XXV

Por David

Casi se podía ver el humo salir de su cabeza, como en un complejo engranaje viejo y oxidado que quiere ponerse en marcha. Acostumbrado con mucho al gris, pareció intuir un leve atisbo de color. Y por fin al día siguiente amaneció feliz, lloroso, con el hambre y la inquietud de quien acaba de arrancarse…

XVII

Por David

… y todos quedaron atónitos, contemplando cómo aquel joven se subía a lo más alto de la aldea, enarbolando un pedazo de tela desteñida y deshilachada, sin saber nadie qué se proponía. Amarró la improvisada bandera como pudo. Bajó raudo, a trompicones, y tras enviar una cómplice mirada al grupo con una minúscula sonrisa, se…